La cuenca de México experimenta una falta de equilibrio entre las condiciones urbanas e hidrológicas, una zona de trabajo donde se presentan fronteras de trabajo que no distinguen entre lo natural y lo construido. Mediaciones Hidrológicas: Mercado Central de Valle de Chalco, ganador del premio Cátedra Blanca Cemex 2016, es la propuesta a un nuevo modelo que permite mediar ambos sistemas y generar nuevas relaciones económicas, sociales y ambientales entre ellas.
La propuesta, diseñada por Andrea González Palos, Camila Ocejo Domenge y Altair Cerda, es un mercado central que intercepta e integra las diferentes fronteras urbanas y naturales entre estas zonas, y plantea un mercado central que se desarrolla desde la etapa conceptual hasta la constructiva.
Descripción de los Arquitectos
La Ciudad de México y su zona metropolitana han crecido sobre la huella del antiguo lago. Al estar zona urbana en el punto más bajo de la Cuenca de México, recibe el agua de los escurrimientos que antiguamente formaban el lago. Actualmente, dentro de la Zona Metropolitana, se pueden encontrar algunas indicaciones sobre el pasado lacustre de la Ciudad. Aunque ya no presente como elemento que rige la Ciudad y su funcionamiento, el agua sigue muy presente como uno de los factores que alimentan y mantienen el funcionamiento de la metrópoli. La extracción, distribución, infiltración el control del agua son parte esencial de las dinámicas de la Ciudad. Este complejo sistema hidrológico es causa de muchos de los problemas actuales: hundimiento, agrietamiento, falta de agua. La falta de permeabilidad del suelo urbano, ha hecho que las inundaciones sea un problema constante en el área urbana.
Ante la sobreposición de la zona lacustre original, las actuales zonas de riesgo de inundación y hundimiento en la Cuenca del Valle de México y las AGEBs con mayor grado de marginación, se delimitó Valle de Chalco como área de estudio presentando una realidad conflictiva entre el entorno urbano y el agua. Actualmente, el problema de inundación en la zona es una situación recurrente, causada por el mal manejo de agua. Existen pozos de extracción de agua del subsuelo, ubicados al centro del lago, lo que ha hecho que la zona urbana poco a poco quede por debajo del nivel del agua.
Al estar el Lago de Chalco 2 metros por encima del nivel del área urbana, al presentarse lluvias, el nivel del agua sube y se desborda hacia la ciudad. La presencia del agua de inundaciones ha dejado su marca en la mayor parte de la zona urbana de Valle de Chalco. Es un problema recurrente que debe ser atacado con medidas que prevengan y controlen la inundación.
El plan maestro para Valle de Chalco, considera varios elementos para modificar la actual relación negativa con el lago y transformarla en un elemento que pudiera dar una situación urbana diferente. Se plantean canales que se adentran a la traza desde el lago y culminan en plazas abiertas con pozos de absorción. En época de lluvia, el desbordamiento del lago generaría una inundación controlada donde el agua penetra a la traza, ampliando la relación de la población con este elemento, y generando en ciertos puntos, espacio público inundable. Además se plantean programas públicos y de servicios que generen un frente activo con el lago.
El proyecto del mercado funciona como el elemento que articula ambos frentes del proyecto, mediando entre el nivel del lago y el nivel de la traza. Las plazas de proyecto se inundan progresivamente funcionando como reguladores del agua que se desborda del lago en épocas de lluvia. También se busca generar un elemento público y de alta capacidad de usuarios, para activar el frente del lago. La vocación agrícola del sitio hace que un mercado que funcione como central de abasto para el área de Valle de Chalco y alrededores, sea una propuesta lógica y funcional. El complejo se divide en elementos independientes que varían de nivel para librar el área de inundación y se articulan por medio de una rampa que corre a lo largo del proyecto, generando una circulación continua a través de las áreas comerciales del mercado.
Las bodegas cuentan con un espacio para los productos provenientes de las chinampas y otro nivel inferior donde se lleva a cabo el almacenamiento de los productos y su distribución hacia el mercado y la ciudad. Los paraguas del mercado y un espacio de embarcadero de trajineras con frente al lago conforman una explanada que reúne a los distintos usuarios y medían la relación entre el agua y las plazas secas así como generan un espacio que puede ser apropiado por el ambulantaje del barrio. Estructuralmente, se fragmentó el mercado en 22 unidades soportándose cada una de manera independiente en un núcleo central.
La estructura del conjunto se rigidiza a través de losas que ligan cada núcleo a diferentes niveles. Las unidades cuentan con un sistema de cimentación propio de zapatas aisladas para evitar fracturas o el colapso del edificio causado por el empuje irregular del terreno lacustre.
El Mercado Central de Valle de Chalco busca ser un modelo para un tipo de construcción que podría llegar a desarrollarse en los límites de la ciudad con los antiguos lechos lacustres de la Cuenca de México. Se buscó generar una propuesta que funcionara en los escenarios de inundación y sequía presentes en la actualidad de Valle de Chalco, y que en conjunto con el plan maestro, pudiera atender a la urgente necesidad por un mejor manejo de agua en la zona y la activación del frente del agua con actividades productivas y espacio público.